Caras vemos, o no…

¿Te has preguntado cuántos posts ves al día? Y más aún, ¿te has preguntado quién o quiénes están detrás de ellos?

Hoy que cada vez la tecnología está mucho más al alcance de nuestras manos y que se ha vuelto una facilitadora para la comunicación es justo analizar, más allá de la cantidad y/o calidad, quiénes están detrás del contenido que día a día consumimos. Pensaríamos que son personas casi casi de otro mundo, pero te sorprendería lo similares que son a ti, o a las personas que te rodean.

Pero, para mí, lo más sorprendente es la facilidad que tienen estas personas para dejar un poquito de lado su persona para adoptar una personalidad, o dos, o tres, o todavía más. Y sí, aquí hablo de diseñadores y community managers.

Aquí te platico un poco de mi experiencia dentro del que considero el mejor equipo con el que he trabajado. Hace tiempo trabajaba en Grupo W, en el equipo de Sony, en el que tuvimos la fortuna de colaborar con varias y distintas marcas, algunas de ellas eran Sony Channel, AXN, Crackle, Avon, y una de mis favoritas que era Shark Tank México, después también nos confiaron Shark Tank Colombia, una vez hasta me regalaron unas calcetas de unos emprendedores que participaron en el programa.

En este equipo llegamos a ser hasta 12 personas. Fue gracioso, porque cuando llegué, todavía como practicante, eran un equipo de siete personas: Marce, que era nuestra directora, Mimí, Azu, Mich y Ernesto, que eran los community managers, e Issel y Memo, que eran los diseñadores. En ese momento llegamos Sam y yo, Sam como community y yo como diseñador. Unos dos o tres meses después llegaron Fridis, como diseñadora, y Dianis y Fer, como community’s. Ahí se completó el equipo, dicho de esta forma porque los que fuimos llegando, llegamos para ir cubriendo necesidades.

Y la verdad que como equipo funcionamos de maravilla, no solo para la parte laboral, sino que también fuimos construyendo la base, los cimientos para crear muy bonitas amistades. Imagínate a un muchacho que recién cumplía 20 años y estaba compartiendo la mesa con un equipo como tal, fue un sueño hecho realidad.

Nos adaptamos muy bien a una forma de trabajo, un trabajo que nos pedía adaptarnos también a ciertas personalidades. Y aquí era donde ocurría la magia. Ver a una Azu que creaba copies para un post de Grey’s Anatomy para después pasarse a sacar ideas para hacer que un Rodrigo Herrera o Paty Armendáriz se vieran agradables, y hasta graciosos, sin dejar de ser serios como Sharks y como empresarios; cosa que era mucho más sencilla con un Carlos Bremer. Ver a un Ernesto creando textos para series de detectives, como Mentes Criminales, y después estar ideando para Crackle para una película como Hotel Transylvania. O un ejemplo más familiar para mí, vernos a mí, a Issel, a Fridis y a Memo diseñando en un tanque de tiburones y un minuto después estar proyectando la fragilidad de una fragancia.

La facilidad y la habilidad que desarrollamos para abandonarnos un poco y ser parte de una u otra marca es algo que me sigue sorprendiendo. Pareciera como si se tratara de ir disfrazado al trabajo, un disfraz que había que cambiar cada cierto tiempo. Porque en medio del día a día cuando las redes y la publicidad nos invitan a la rebeldía de un amor propio al ‘ser tú mismo’, nosotros habíamos comprendido que dejar de ser nosotros mismos era ya parte de ser nosotros mismos.

Y viéndolo no como una renuncia o como una deslealtad a nuestra persona, sino como una especie de súper poder. Porque, ¿quién en el mundo hace cosas como éstas? ¿Quién si no un creativo? Un creativo que a pesar de abandonarse, sigue regalando un poco de sí mismo dentro de cada pieza que desarrolla.

Es entonces cuando nos damos cuenta que existen un montón de personas detrás de un monitor razonando y creando en pro del funcionamiento de una marca, un montón de Peter Parkers o Clark Kents que podrían no recibir el reconocimiento que tal vez se merecen, pero sí la satisfacción de estar salvando al mundo un post a la vez. Y sí, así tal como lo que son, personas tan comunes como tú y como yo. Pero personas tan únicas y diferentes que multiplican su ingenio no a partir del egoísmo, pero sí de la solidaridad y empatía

Si tú también quieres formar parte de un equipo creativo y unido para lograr sus metas, te invitamos a leer sobre nuestra Licenciatura en Creatividad Tecnológica.


Rafael Ruvalcaba

Diseñador gráfico egresado de la Universidad Autónoma del Noreste en 2019.

Mentor en Invader Institute con algunos años de experiencia y desarrollo en el entorno digital, principalmente en agencias como Grupo W y Black&Nemone. Aprendiendo continuamente de su universo, un gustoso y apasionado por la tipografía.

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